EUROPA
PRESS
24 febrero
2022
¿Es
efectivo el tratamiento con aducanumab para el
Alzheimer?
El aducanumab
está aprobado en Estados Unidos sólo para personas con problemas de memoria
leves o enfermedad de Alzheimer sintomática temprana, incluyendo algunas personas
que tienen deterioro cognitivo leve o las etapas iniciales de la demencia, pero
no para aquellos con problemas de moderados a severos.
Este medicamento, el primer fármaco que se tiene tras más de
20 años de investigación sobre la enfermedad, no ha sido recomendado por la
Agencia Europea del Medicamento (EMA), y por tanto no está autorizado en
España, al considerar que la evidencia científica no demuestra suficientemente
que sea efectivo para el tratamiento en adultos en fases iniciales.
Ahora, una nueva revisión realizada por la Academia
Americana de Neurología (AAN), y publicada en su revista 'Neurology',
sobre la evidencia del nuevo fármaco, advierte de que se necesita más
investigación en muchos aspectos. El estudio incluye una discusión sobre la
seguridad, los costes, la administración y la calidad de vida relacionados con
el aducanumab para proporcionar a las personas una
comprensión más detallada del nuevo tratamiento.
Se trata de una revisión de los estudios disponibles,
utilizando un proceso modificado de la AAN, para destacar la fuerza de la
evidencia de las nuevas terapias. Se necesita más investigación sobre el aducanumab antes de que se puedan crear recomendaciones de
directrices de la AAN.
"El aducanumab es el primer
fármaco aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados
Unidos para tratar los cambios tempranos en el cerebro asociados a la
enfermedad de Alzheimer, por lo que es de gran interés para quienes se
enfrentan a esta enfermedad, explica el autor Gregory S. Day, de la Clínica
Mayo. Sin embargo, aún no está claro el beneficio que puede aportar el fármaco
y existen preocupaciones sobre los efectos secundarios. Esperamos que este
artículo proporcione a la gente una mejor comprensión de la evidencia sobre aducanumab hasta el momento".
El artículo centrado en la evidencia incluyó una revisión de
cuatro estudios. Tres estudios aportaron pruebas de que el aducanumab
reducía las placas amiloides en el cerebro. Se cree que las placas son un
factor de la enfermedad de Alzheimer.
Sin embargo, no está claro qué efecto tiene el fármaco sobre
los síntomas relacionados con la enfermedad de Alzheimer. El artículo señala
que un estudio demostró que las personas que recibían aducanumab
presentaban tasas de deterioro de la memoria ligeramente más lentas que las
personas que recibían un placebo, y otro estudio no logró mostrar tal efecto.
Asimismo, recuerdan que los efectos secundarios son comunes
con el uso de aducanumab. Los datos muestran que
hasta el 40% de las personas que toman aducanumab
pueden desarrollar efectos secundarios de inflamación y hemorragia cerebral.
Sólo el 10% de las personas que tomaron placebo tuvieron efectos secundarios
similares.
En los estudios, los efectos secundarios desaparecieron en
la mayoría de las personas cuando se suspendió la medicación. Sin embargo, un
pequeño número de personas sufrió una inflamación grave y experimentó efectos
secundarios persistentes, como debilidad y confusión, incluso después de
suspender la medicación. Una persona falleció a causa de una inflamación y
hemorragia cerebral que se cree causada por este medicamento.
Debido a estos efectos secundarios, la FDA recomienda que
las personas que toman aducanumab sean vigiladas de
cerca con resonancias magnéticas, una antes del tratamiento y luego al menos
dos cada año. El tratamiento se administra mediante infusiones mensuales. Dado
que el aducanumab es un fármaco nuevo, el artículo
afirma que aún se desconoce qué se puede esperar del tratamiento a largo plazo.
"Se necesita más investigación en relación con muchos
aspectos del tratamiento con aducanumab, incluidos
los estudios para evaluar su uso en personas de poblaciones subrepresentadas,
para determinar si este fármaco es eficaz para ralentizar la progresión de la enfermedad
de Alzheimer, la frecuencia con la que deben realizarse las resonancias
magnéticas para controlar la inflamación y la hemorragia cerebrales, la
duración óptima del tratamiento y los criterios para saber cuándo suspender el
fármaco", subraya Day.
"Hasta que se disponga de nuevas investigaciones, esta
comprensión centrada en los datos actuales es clave para ayudar a los médicos,
a los pacientes y a sus familias a debatir y tomar decisiones sobre la
conveniencia de seguir el tratamiento con aducanumab",
concluye.